Primer Paso...

“Así, si alguno se limpia de estas cosas, será una vasija de uso noble, santificada,  útil para el Señor, dispuesta para toda buena obra”. (2Timoteo:2-21). Meditemos en esto. ¿Qué es lo que Dios nos quiere decir?, ¿Qué es lo que tenemos que limpiar?, ¿Qué tenemos que hacer?

En este versículo Dios nos está hablando que debemos  limpiar nuestro corazón, limpiarlo de todo aquello que le impide a Él de entrar en nuestros corazones, ya sea rencor, malos ojos, envidia, en fin de todo aquello que estorba. Imagínense que  ustedes están con muchas sed, realmente sedientas pero hay un inconveniente y es que hay un solo vaso y este está sucio entonces ¿qué hago?, lo más inteligente es lavarlo, dejarlo bien limpio, de esta manera el vaso estará apto para que nosotras bebamos de él.

Lo mismo ocurre con respecto al Espíritu Santo ya que el está realmente sediento por entrar en nuestro corazón pero si nosotros tenemos el corazón sucio ¿como es que él podrá entrar? Y acá es donde entra nuestra parte, acá es donde nosotras debemos dar el PRIMER PASO y luchar por limpiar nuestro corazón y mantenerlo así, para que el Espíritu Santo pueda entrar en él.

Por esta razón aprovechemos esta Gran Oportunidad que Dios nos está colocando para limpiar nuestro corazón y ser llenos del Espíritu Santo.

Lánzate de lleno en el Ayuno de Daniel y veras que todo el sacrificio y esfuerzo valdrá la pena.

Hoy es el 1er día no pierdas tiempo y entra en esta misma Fe, y se llena de Espíritu de Dios.

Sean muy bendecidas.

Milagro Palacios.